Por: Gesvin Romero Moreno / gesvin@gmail.com
En la actualidad el Gobierno Electrónico es concebido como un conjunto de servicios telemáticos para acercar cada vez mas al gobierno con el ciudadano, donde este último no solo cuenta con los medios para mantenerse adecuadamente informado sobre el estado de situación de la administración pública sino que es capaz de realizar por sí mismo trámites «on line» (con sus respectivos pagos) así como participar activa y directamente con los equipos de gobierno en las decisiones que afectan a su comunidad.
Así entonces, la puesta en marcha del gobierno electrónico en cualquier administración pública requerirá del tránsito por cinco momentos, ellos son:
1.- Presencia del gobierno en la Web
Durante este momento llamado también de presencia, la administración emplea las nuevas tecnologías telemáticas para entregar información básica a la ciudadanía a través de páginas web las cuales suelen presentar información desde el punto de vista de la organización, es decir se enfoca en actividades estrictamente informativas.
2.- Acceso a información crítica del gobierno.
En el segundo momento, la administración aumenta la capacidad de los servicios prestados acometiendo mayor tecnología en sus sitios web de tal forma que el ciudadano pueda acceder a información crítica (por ejemplo, datawarehouse, datamarts, proyectos, presupuestos, etc), así como a formatos para realizar trámites electrónicos que puede “bajar” de la red, así como también ponerse en contacto con la institución vía correo electrónico.
3.- Desarrollo de aplicaciones web enfocadas en el ciudadano.
Alcanzado este momento la administración suma, a las ya existentes aplicaciones de auto servicio (portal de servicios, kioskos multimedia, pago electrónico de tasas, aplicaciones móviles, etc) para que el ciudadano pueda realizar por sí mismo trámites completos «0n line» por lo que se hace necesario innovar los procesos internos. Hasta aquí se puede decir que el avance se ha caracterizado principalmente por acometidas tecnológicas, es decir, no se han visto comprometidas las estructuras organizacionales o funcionales de la administración pública. Sin embargo a partir de este punto, se hace imprescindible desarrollar sinergias interinstitucionales con el objetivo de brindar servicios cada vez más completos y significativos de tal forma que el ciudadano logre el «cambio cultural», requisito indispensable para el siguiente momento.
4.- Transformación total de los servicios del Estado.
En el cuarto momento el cambio cultural es un hecho. Con esta base, los servicios y los procesos de la administración se redefinen creando una integración total entre las diversas instituciones del estado (a todo nivel), así como con el sector privado, las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y el ciudadano, permitiendo servicios cada vez más personalizados y disponibles a través de una ventanilla única.
5.- Gobierno abierto.
Consiste en profundizar la comunicación y la participación ciudadana con los órganos de gobierno en todos sus niveles. Se refiere a contar con espacios oficiales en internet donde los ciudadanos ya no solo se informan, sino que se relacionan y participan directamente con los equipos de gobierno. Hablamos entonces de la implementación de políticas comprometidas con el empoderamiento de la sociedad civil.
Finalmente es necesario advertir que el camino no es sencillo y que para cumplir con las expectativas puestas en el gobierno electrónico, se necesita de un liderazgo político fuerte y un compromiso con el cambio guiado por una visión a largo plazo sobre el rol del sector público para con el ciudadano y su aporte a la sociedad del conocimiento.
grm.08.2010
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